Newswise — New York, April 16, 2025-- It may take 100 years for the southern elephant seal colony of Península Valdés in Argentine Patagonia to look like it did in 2022. A study published in Marine Mammal Science has projected population trajectories after the 2023 epidemic of the High Pathogenicity Avian Influenza H5N1 virus, which killed almost all newborn pups and an unknown number of adults.
Had the episode killed only pups, the future population could recover to 2022 levels (18,000 adult females) as soon as 2029, and as late as 2051. This is because natural mortality is always high at the early stages of life for the species. But if the disease had mainly impacted a significant part of the reproductive female population, the expected year of recovery would be 2091.
There are even worse possible scenarios, such as when female mortality is combined with lost reproductive opportunities due to adult male mortality, or when the epidemic repeats and kills seals that are susceptible. In the worst cases, the population would not look like that of 2022 until the mid-22nd century.
The first real-world test of the hypothetical scenarios occurred during the 2024 breeding season. Counts yielded support to scenarios of high adult mortality, with 67% fewer reproductive females at beaches that had typically been the most densely populated of the entire colony (6,938 females in 2022 vs. 2,256 in 2024). Differences could be attributed to mortality, a delay in the arrival of animals, animals that skipped a season, or a redistribution and colonization of new places. Yet, data for the molting season strongly suggest that adult mortality explains the results.
So far, evidence suggests that the viral episode significantly impacted adult individuals, reversing the conservation status of a population previously having no significant threats to stable growth. It demonstrates how in just a few weeks, the future of the population mutated from no conservation concern to quite vulnerable and uncertain. The risk of infectious diseases impacting natural populations could increase with the worsening of climate change.
Said Valeria Falabella, WCS Argentina director of coastal-marine conservation and co-author of the study: "With decades of growth, the southern elephant seal of Península Valdes was a healthy population and a protagonist of amazing natural spectacles. Until the avian flu of 2023 left thousands of dead calves and our eyes in tears. The continuous monitoring carried out by WCS Argentina and CONICET allows us to measure the impact, and now more than ever we will need the support of our donors to continue monitoring this and other sentinel species of the integrity of our coastal and marine ecosystems."
Dr. Marcela Uhart, director of the Latin America program at the University of California, Davis, and co-author of this study, noted that “Avian influenza has starkly demonstrated the devastating impact that infectious diseases can have on wildlife populations. These effects are likely to intensify under current and projected climate change conditions. It is imperative that we significantly strengthen our upstream prevention efforts to mitigate future risks.”
Dr. Claudio Campagna, WCS Argentina senior advisor and also co-author of the study, pointed that "only resilient populations with healthy numbers and ample distribution may survive these threats and remain safe from most of the many causes of mortality associated with human activities, such as high-impact fisheries, large-scale agriculture and mining, and pollution. Yet, the more global warming and ocean acidification are out of control, the worse for biodiversity in general, making epidemics a path toward potential extinctions."
These scenarios are supported by decades of demographic and animal health data gathered by researchers from the Wildlife Conservation Society Argentina (WCS Argentina), the National Research Council of Argentina (CONICET) and the University of California, Davis, supported by the Liz Claiborne and Art Ortenberg Foundation, a key donor for monitoring coastal-marine species in Patagonia.
###
Wildlife Conservation Society (WCS)
WCS combines the power of its zoos and an aquarium in New York City and a Global Conservation Program in more than 50 countries to achieve its mission to save wildlife and wild places. WCS runs the world’s largest conservation field program, protecting more than 50 percent of Earth’s known biodiversity; in partnership with governments, Indigenous People, Local Communities, and the private sector. It’s four zoos and aquarium (the Bronx Zoo, Central Park Zoo, Queens Zoo, Prospect Park Zoo, and the New York Aquarium ) welcome more than 3.5 million visitors each year, inspiring generations to care for nature. Visit: . Follow: . For more information: +1 (347) 840-1242. .
Nueva publicación evidencia el impacto de la gripe aviar para los elefantes marinos del sur
De saludable, la población pasó a ser vulnerable, con un futuro incierto. Pasarán décadas antes de que la población de Península Valdés se recupere de una epidemia de gripe aviar sucedida en 2023, advierte un nuevo estudio publicado por WCS Argentina, CONICET y la Universidad de California Davis.
16 de abril de 2025 - Se podrían necesitar 100 años antes de que la agrupación de elefantes marinos del sur de la Península Valdés, en la Patagonia argentina, vuelva a tener 18.000 hembras reproductivas, como en 2022. Un proyectó trayectorias poblacionales luego de la epidemia de 2023 del virus de alta patogenicidad H5N1, causa de la gripe aviar. Casi todas las crías nacidas en 2023 murieron, en forma directa o indirecta, por esa enfermedad. El virus mató además a un número indeterminado de adultos reproductores.
De acuerdo al nuevo estudio publicado por WCS Argentina, CONICET y la Universidad de California Davis, si el episodio hubiera afectado sólo a las crías, la población podría recuperarse a los niveles de 2022 entre 2029 y 2051. Esto es así porque la mortalidad natural en las primeras etapas de vida es de por sí muy alta. Pero si la enfermedad mató a una parte significativa de la población reproductiva, el año esperado de recuperación podría ser 2091.
La investigación presenta escenarios aún más dramáticos, como el que combina mortalidad de hembras adultas con la pérdida de oportunidades reproductivas por impacto sobre el sistema social a causa de la muerte de machos adultos. O cuando la epidemia se repite y mata a animales susceptibles a contraer la enfermedad. En el peor de los casos, la población se vería como en 2022 recién a mediados del siglo XXII.
Estas conclusiones se encuentran respaldadas por décadas de datos demográficos y de salud animal recopilados por investigadores de WCS Argentina, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de la Argentina (CONICET) y la Universidad de California Davis, apoyadas por Liz Claiborne and Art Ortenberg Foundation, donante clave para el monitoreo de especies costero-marinas de la Patagonia.
La primera oportunidad de poner a prueba las hipótesis sobre las trayectorias poblacionales fue la temporada reproductiva de 2024. Los muestran que en las áreas de mayor densidad de animales el número de hembras reproductivas disminuyó un 67%, de 6.938 en 2022 a 2.256 individuos en 2024. Estos resultados son compatibles con los escenarios de alta mortalidad de adultos.
En pocas semanas, la epidemia de 2023 revirtió el estado de conservación de una población que había crecido de manera constante durante medio siglo y tal vez mucho más. De saludable, la población pasó a ser vulnerable, con un futuro incierto. Las enfermedades infecciosas que impactan poblaciones naturales agravarán su efecto con el calentamiento global. La Dra. Marcela Uhart, Directora del Programa de América Latina de la Universidad de California, Davis, y coautora de este estudio, destacó que "la gripe aviar ha demostrado de forma contundente el impacto devastador que las enfermedades pueden tener en las poblaciones de fauna silvestre. Es probable que estos efectos se magnifiquen bajo los escenarios actuales y proyectados de cambio climático. Por ello, es fundamental que reforcemos los esfuerzos de prevención para mitigar riesgos futuros”.
El Dr. Claudio Campagna, asesor senior de WCS Argentina y coautor del estudio, señaló que "solo las poblaciones resilientes sobrevivirán a estas amenazas, aquellas con tamaño considerable, amplia distribución y protegidas frente a otras amenazas que causan mortalidad originadas en actividades humanas. La pesca de alto impacto, la agricultura extensiva o la minería a gran escala, al igual que la contaminación de diverso origen, requieren mitigarse para crear suficiente resiliencia en poblaciones naturales. Sin embargo, el cambio forzado del clima y la acidificación de los océanos están fuera de control. En este contexto, las epidemias son un posible camino hacia la extinción".
Ante este escenario, WCS Argentina sostiene la necesidad de realizar monitoreos periódicos de esta especie que aporten datos y sirvan de alerta en el caso de niveles anormales de mortalidad. Además, refuerza la importancia de proteger decenas de kilómetros de costa donde reproducen cientos de animales que hoy están expuestos al constante disturbio humano. La zonificación de la pesca deportiva y de los vehículos todo terreno aportaría diferencialmente a impedir mortalidad de crías durante los meses de agosto a noviembre.
"Con décadas de crecimiento, el elefante marino del sur de Península Valdés era una población saludable y protagonista de espectáculos naturales asombrosos. Hasta que la gripe aviar del 2023 dejó miles de crías muertas y nuestros ojos con lágrimas. El monitoreo continuo llevado adelante por WCS Argentina y el CONICET nos permiten dimensionar el impacto, y ahora más que nunca necesitaremos el apoyo de nuestros donantes para seguir monitoreando esta y otras especies centinelas de la integridad de nuestros ecosistemas costeros y marinos", concluyó Valeria Falabella, directora de conservación costero-marina de WCS Argentina y coautora del estudio.
CONTACTO DE PRENSA:
- Debora Mazzola, Prensa y Comunicación WCS Argentina: +549 11 4064-8827, [email protected].